Espacios protegidos

El árbol se sitúa en una vaguada a unos 25 m de un arroyo, por lo que la humedad está garantizada, como demuestran los zarzales que crecen a su alrededor. El árbol ha sido utilizado como descansadero de ganado y el suelo bajo su copa aparece muy nitrificado. Se aprecian algunos sectores de la copa con escaso vigor y abundante rebrote interno, que podrían indicar que el árbol se recupera de una situación de estrés. (https://extremadurarural.es/recurso/11372/)

Se trata de un árbol de hoja perenne, cuyo periodo de floración tiene lugar entre los meses de Marzo y Junio. Es un ejemplar con un tronco muy bajo, de unos 2 m de altura y una base de 6,30 m de perímetro, sobre el que acogen seis cimales primarios. La estructura actual del árbol se debe a la poda a la que ha sido sometido a lo largo de los años, dándole la forma actual, alejada de la natural de la especie. Con ello se buscaba maximizar la producción de corcho, aumentando la superficie de producción y el porcentaje de superficie de la mayor calidad. El árbol posee una copa mucho más alta de lo habitual en este tipo de alcornoques. Se trata de una copa cerrada y frondosa de un intenso color verde. El tronco no presenta grandes heridas, lo que demuestra que ha sido cuidado con esmero. (https://higueradealbalat.es/services/alcornoque-singular/#:~:text=El%20Alcornoque%20de%20los%20Cercones%20es%20un%20ejemplar%20muy%20bello,a%20la%20Sierra%20del%20Frontal.)

El paraje de la sierra del Frontal donde se ubica este árbol se conoce como El Venero por la abundancia de manaderos de agua. El mismo ejemplar vegeta en el borde de una pequeña parcela que mantiene un venero de agua que aflora por debajo del árbol, manteniendo una fresca pradera buena parte del año. Esta abundante disponibilidad de agua posiblemente haya contribuido al colosal tamaño de este ejemplar. (https://extremadurarural.es/recurso/11375/)

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La diversidad de ecosistemas presentes, la singularidad de los procesos ecológicos que han dado como resultado la componente natural de dichos ecosistemas y la vocación eminentemente forestal y ganadera del Espacio Natural a lo largo de la historia, han configurado un paisaje o “paisajes” cuyo valor excepcional es reconocido internacionalmente y donde la interacción entre el ser humano y el medio natural se expresa por medio de una gran variedad de formas y elementos. A grandes rasgos, pueden distinguirse en el Espacio Natural tres grandes tipos de paisaje que componen, en su suma, la imagen de Doñana y que evidencian claras diferencias en sus componentes, atributos y valores: el litoral, el monte y la marisma. (https://natura2000.eea.europa.eu/Natura2000/SDF.aspx?site=ES0000024)

Marismas situadas en la confluencia de las desembocaduras de los ríos Tinto y Odiel. Los cauces de ambos ríos depositan gran cantidad de sedimentos cargados de nutrientes, principal base alimenticia de las aves. Este aporte de sedimentos y la fuerza de las mareas generan islas separadas por extensos brazos de agua. Este medio salino determina el predominio de especies vegetales resistentes a las altas concentraciones de sal, conocidas como plantas halófilas. (https://www.juntadeandalucia.es/medioambiente/portal/web/ventanadelvisitante)

El Complejo Endorreico de Espera presenta un paisaje alomado con pendientes suaves o moderadas, resultado de la erosión de los materiales margosos sobre los que se asienta, de forma aislada aparecen zonas de fuerte pendientes distribuidas de forma irregular. (https://natura2000.eea.europa.eu/Natura2000/SDF.aspx?site=ES0000026)

Situada en un entorno de suaves colinas cuyas pendientes dirigen el agua de lluvia hacia la laguna. El otro aporte principal proviene del Arroyo Fuente Bermeja. La salinidad de sus aguas proviene de los suelos de yesos, arcillas y margas que la rodean. Este humedal tiene un carácter semipermanente alcanzando dos metros en las zonas más profundas y llegando a secarse completamente en verano los años menos lluviosos. (https://www.juntadeandalucia.es/medioambiente/portal/web/ventanadelvisitante)

Asentado sobre materiales triásicos que han sufrido fracturas que delimitan y configuran las cubetas de las lagunas. Los materiales más frecuentes son arcillas y yesos del Triásico superior subbético. En la laguna de Jeli existen materiales del Holoceno, no ocurriendo así en la laguna de Montellano que por este motivo presenta características de baja permeabilidad. (https://natura2000.eea.europa.eu/Natura2000/SDF.aspx?site=ES0000028)

El complejo endorreico de El Puerto de Santa María se enmarca en el área prelitoral y campiña próxima a la costa de Cádiz. Presenta en su mayor parte una topografía prácticamente llana, en la que sólo de forma puntual, en las proximidades a la laguna Salada, se localizan pendientes suaves. (https://natura2000.eea.europa.eu/Natura2000/SDF.aspx?site=ES0000029)