Apus affinis (Gray, JE, 1830) Nombre:

Vencejo moro

Ámbito:

Terrestre

    Origen:

Nativa

    Identificador:

11030

Se distribuye por el noroeste de África, Sahara y sudoeste de Asia (Del Hoyo et al., 1999), y actualmente se encuentra en expansión, alcanzando el estrecho de Gibraltar por la vertiente africana. Dicho aumento poblacional se debe a su adaptación a criar cerca del hombre, utilizando los soportes artificiales que éste le ofrece. En el continente europeo ha dado registros en multitud de países (De Juana, 2006). La primera cita constatada en España tuvo lugar en Torremolinos, Málaga, en junio de 1981, donde se observaron ocho aves (Nordbjaerg, 1985).

A ella siguieron otros registros repartidos entre Canarias y Andalucía, correspondiendo la mayoría a esta última comunidad. Los avistamientos se obtuvieron en provincias costeras y en las inmediaciones del Estrecho (De Juana, 2006), a excepción de una interior ubicada en Constantina, Sevilla (Chiclana, 2000), y otra en Torredembarra, Tarragona (Vázquez de Luca, 2006), siendo la más septentrional de todas. La primera nidificación se confirmó en la sierra de la Plata, Cádiz, en el año 2000, al anillarse dos adultos con placa incubatriz (Ramírez et al., 2002).

Su expansión como reproductor se ha comprobado posteriormente en la costa gaditana (Fontijn y Westman, 2006) y en la Sierra Norte de Sevilla (Garrido, 2008). Existen documentados dos datos antiguos de invernada, uno en la provincia de Málaga de un ejemplar (Alba, 1983), y otro en Fuerteventura de dos aves (Greenhalgh y Greenhalgh, 2001). El conocimiento de que en algunas ciudades marroquíes esta especie puede verse durante todo el año (Thévenot et al., 2003) sugirió hacer seguimiento de una colonia de cría instalada en Chipiona, Cádiz.

La colonia se sitúa sobre un edificio urbano, muy cerca de la línea de costa, donde los vencejos moros ocuparon inicialmente tres nidos de avión común (Fontijn y Westman, 2006), aumentando año tras año y contabilizándose en 2009 siete nidos activos (Chiclana, 2011). Las visitas invernales a la colonia arrojaron la cifra de 6 aves en diciembre de 2007 (Chiclana, 2009), 5 en diciembre de 2008 (Chiclana, 2010) y 16 en diciembre de 2009 (Chiclana, 2011). Su permanencia en la Península durante los meses fríos demuestra su carácter sedentario.

En el invierno de 2009 también se observaron dos aves en el arroyo Guadalbarca, Sevilla (Chiclana, 2011).