Certhia familiaris Linnaeus, 1758 Nombre:

Agateador euroasiático

Ámbito:

Terrestre

    Origen:

Nativa

    Identificador:

11250

Mundial. Zonas boreales y templadas de Norteamérica, Europa y Asia, con límite sur en el Himalaya. En la península Ibérica cría la subespecie macrodactyla, que se extiende por el SO de Europa hasta Alemania, Eslovaquia y Rumanía (Tellería et al., 1999). España.

Distribución limitada al norte de la Península en el sector central de la cordillera Cantábrica, Pirineos, Sistema Ibérico (sierras de La Demanda, Cameros y Cebollera) y un núcleo relicto en las sierras Vascas (nacimiento del río Nervión). Especie forestal exclusiva de bosques maduros de haya, abeto y roble albar, en monte alto de densa cobertura arbolada, en detrimento de pinares oromediterráneos u otros bosques supramediterráneos donde existe una marcada sequía estival. Ocupa altitudes entre 730 y 2.000 m en el eje pirenaico, de 1.000 a 1.700 m en el Sistema Ibérico septentrional y de 1.000 a 1.800 m en la cordillera Cantábrica.

Ocupa preferentemente laderas de umbría con entrada de nieblas. Considerada sedentaria, aunque en invierno, su especialidad insectívora le lleva a abandonar los abetales para concentrar su búsqueda alimentaria en los robledales albares y disminuye entonces su amplitud de hábitat.

En España es una especie eminentemente forestal, de distribución supeditada al régimen de lluvias, a la humedad constante y a la presencia de bosques maduros (De Juana, 1980; Cramp y Perrins, 1993; Purroy en Purroy, 1997). En Europa habita zonas bajas de masas caducifolias, parques y jardines (Flegg, 1973; Schepers y Török en Hagemeiger y Blair, 1997; Del Hoyo et al., 2008), mientras que en España selecciona zonas sin sequía estival, principalmente áreas de montaña y alta montaña, por encima de los 730-1.000 m y hasta unos 2.000 m s.n.m. (en Cataluña, el máximo de la población ocupa una franja altitudinal entre 1.500 y 2.100 m; Guallar en Herrando et al., 2011). En su área de distribución se evidencia una selección predominante por los bosques de hayas (De Juana, 1980; Ferrer et al., 1986).

No obstante, presenta una elevada frecuencia de aparición en robledales, bosques mixtos y otras masas de planifolias, como los abedulares (De Juana, 1980; Schepers y Török en Hagemeiger y Blair, 1997). Asimismo, los abetales y pinares de pino silvestre y pino negro, tanto puros como mixtos, son colonizados de manera muy puntual, a pesar de ser ambientes seleccionados en buena parte de su areal distributivo (Purroy, 1973; Boutet y Petit, 1987; Woutersen y Platteeuw, 1998; Guallar en Herrando et al., 2011). La configuración ambiental que maximiza la frecuencia de aparición del agateador euroasiático en la Península sobre unidades de 100 km2, estando presente en el 25% de las cuadrículas muestreadas, se corresponde con zonas muy montañosas del cuadrante noroccidental del país, lo que básicamente equivale a Picos de Europa y sus inmediaciones.

Los valores más importantes de densidad corresponden a robledales y hayedos, que promedian 0,13-0,19 aves/km2. Merece destacar el caso de los hayedos, en la medida en que otros estudios registran valores netamente mayores, como 15 aves/km2 en la cordillera Cantábrica o 14 aves/km2 en Pirineos en época reproductora (Purroy, 1973; Álvarez, 1989), motivado seguramente por la dificultad que entraña su detección fuera de la época de cría, cuando deja de cantar (Woutersen y Platteeuw, 1998), y por la trashumancia que realiza en invierno hacia cotas de menor altitud (De Juana, 1980; Álvarez y Purroy, 1993; Purroy en Purroy, 1997; Guallar en Herrando et al., 2011). En los bosques de coníferas, ambientes que no son ni evitados ni seleccionados positivamente, alcanza densidades altas (0,05 aves/km2), por encima de los bosques mixtos (0,02 aves/ km2).

En las demás categorías de índole forestal el agateador euroasiático nunca supera 0,01 aves/km2.

Reproductor: 32.000-38.000 parejas.

Sus principales problemas de conservación son la tala masiva y a matarrasa de hayedos maduros, robledales y abetales, la apertura de grandes pistas forestales y la realización de desastrosas entresacas. En zonas como la sierra de La Demanda (Burgos), dada su extrema escasez, los problemas derivados de la tala agravan la situación de la especie, considerada en esta provincia como vulnerable (Román et al.,1996).

Propuestas: - Conservación del hábitat, especialmente los bosques con ejemplares maduros.